Creo que ha habido un exceso de “cocina” en el análisis
final de esta encuesta. No resulta muy creíble en sus datos expuestos.
- Es cierto que bajan los partidos constitucionalistas (UPN,
PP, PSN) y suben los
independentistas-euskaldunes, pero no hasta el extremo de equilibrar la
balanza al 50%.
- De ninguna de las maneras Podemos se va a colocar como
segunda fuerza, a un escaño de UPN. Ni aun siendo, como parece, una marca
blanca de Bildu. Afirmar esto es no reconocer la realidad Navarra.
- Es incongruente que, siendo Uxue Barkos la cabeza de lista
mejor valorada de España, Geroa Bai vaya a sacar menos de la mitad de escaños
que Podemos.
- No es creíble que todos los votos de la antigua Aralar
Nabai vaya a Podemos. Es más posible que se repartan entre Bildu y alguno a
Podemos y Geroa Bai.
- De la misma manera que no es creíble que IE vayan a ser
barridos por el partido de Podemos en Navarra de Laura Pérez. Los votantes del
PCE, Batzarre y muchos republicanos no van a dar el voto, por lo menos mayoritariamente,
a Podemos
Es más factible la desaparición de UPyD que la de I-Ezkerra.
- Así mismo, no veo a Ciudadanos con los 5 escaños que se le
otorgan en la encuesta. No ha sido muy acertado que Diego Paños, líder del
partido en Navarra, entre en disquisiciones sobre la desaparición de la Hacienda Foral en esta campaña.
En definitiva, una encuesta de 2479 entrevistas realizadas en
239 municipios de 49 provincias, no es representativa para dar en Navarra los resultados señalados.
A tener en cuenta que la fecha de realización fue del 1 al
12 de abril y su presentación un mes después, el 7 de mayo. Es evidente que han
sucedido muchas cosas en TODOS los partidos que se presentan a las Elecciones Autonómicas y Locales.